BIOGRAFÍA
KASIDA DEL OLVIDO
Sin amores, ya perdido
para el mundo y sus halagos.
Sin afanes ni venturas,
sin deseos, sin trabajos...
En el patio del olvido
florece un rosal de llantos.
Dejadme llorar... ¿Por qué?
¡Si yo pudiera contarlo!
¡Que nadie me quiera mal!
¡Que me perdonen mis daños!
Sólo quiero a mi canción
de estilo pobre y honrado.
Sólo quiero este perfume
de albahaca entre las manos.
Ejercicio de
comprensión lectora sobre Kasida del Olvido.
Contesta a las siguientes preguntas de la lectura:
1.- ¿Qué cosas le faltan al poeta?
2.- Sabe él lo que le pasa? ¿Con qué verso has averiguado la
respuesta?
3.- ¿Cuál de estas palabras expresa mejor el estado de ánimo
del poeta? Subráyala-
TRISTE MELANCÓLICO DESILUSIONADO
4.- ¿Qué piensas tú que le habrá pasado? ¿Cómo podrías
animarlo?
5.- Al poeta solo hay dos asuntos que parecen interesarle.
¿Cuáles son?
6.- ¿Sabes cuántos versos tiene esta kasida?
7.- ¿En cuántas estrofas está dividida?
8.- ¿Cuál es la que te ha gustado más? ¿Por qué?
9.- En poesía, si una palabra termina en vocal y la
siguiente palabra empieza en vocal, la sílaba donde esté la primera vocal se
une a la sílaba donde esté la segunda formando una sola sílaba. A esto se la
llama sinalefa, Ejemplo; para el mundo y sus halagos.
Señala todas las sinalefas que aparezcan en la poesía.
10.- Mide los versos.
11.- Los versos de
arte mayor tienen más de 8 sílabas y los de arte menos hasta ocho. La Kasida
del olvido, ¿cómo tiene sus versos, de arte mayor o menor?
12.- ¿Sabes cómo se llaman los poemas octosílabos que riman
los versos pares? Si no lo sabes consúltalo.
¿Es este el caso?
13.- Se llama rima asonante cuando a partir de la sílaba
tónica de las últimas palabras de los versos son igual las vocales de estas
palabras. Si además de las vocales son también iguales las consonantes, la rima
se llama consonante. ¿Cómo es la Kasida del olvido, asonante o consonante?
14.- Resume el poema a tu manera. Intenta explicar con tus palabras
lo que siente el poeta.
15.- Crea un dibujo que refleje la idea principal de la
poesía.
16.- Memoriza la Kasida del olvido.
KASIDA DEL REPIQUE
Veinticuatro campanas
repican altas.
Veinticuatro campanas
dentro del alma.
¡Ay quién lograra
ser de plata y de música
en la Giralda!
Constesta a las siguientes preguntas de la lectura:
1.- ¿Cuántas campanas repican?
2.- ¿Dónde dice el poeta que suenan?
3.- ¿De qué torre serán estas campanas?
4.- ¿De qué querría ser el escritor?
5.- ¿Cuántos versos hay?
6.- ¿Cuántas sílabas tiene cada verso?
7.- ¿Qué verso es el único que no rima con los demás? ¿Cómo
lo pondrías tú para que rimara igual que el resto? ¿Por qué crees que el poeta
lo ha escrito así?
8.- Haz un resumen de esta poesía con tus palabras.
9.- Realiza un dibujo con lo que te sugiere el poema.
10.- Memoriza esta kasida.
11.- Te propongo un juego:
Cambia estas palabras por otras . Deben tener el mismo
número de sílabas y que la poesía siga
teniendo sentido.
Veinticuatro - música
- altas - Giralda
- dentro
12.- Caligrama. Usa las palabras del poema dándole forma de
campana.
ROMANCILLO DEL
NIÑO DEL BARRIO
Mi primo, Joaquín González,
que era torero en Sevilla,
con faja de seda grana,
camisa de Holanda fina.
Los muslos y el talle estrechos,
esbelto como una espiga,
en el bronce de su cara
lo blanco de la sonrisa.
Tuvo amores con gitanas
y con señoras muy finas,
le llamaban en el barrio
la perdición de las niñas.
Cuando montaba a caballo
se alegraban las marismas.
Al toro por la Alameda
con Joselito y Mejía.
Mi primo, Joaquín González
que sin perder la sonrisa
murió en un pase de pecho
en la Plaza de Sevilla.
que era torero en Sevilla,
con faja de seda grana,
camisa de Holanda fina.
Los muslos y el talle estrechos,
esbelto como una espiga,
en el bronce de su cara
lo blanco de la sonrisa.
Tuvo amores con gitanas
y con señoras muy finas,
le llamaban en el barrio
la perdición de las niñas.
Cuando montaba a caballo
se alegraban las marismas.
Al toro por la Alameda
con Joselito y Mejía.
Mi primo, Joaquín González
que sin perder la sonrisa
murió en un pase de pecho
en la Plaza de Sevilla.
Contesta a las siguientes preguntas de la lectura:
1.- ¿Qué parentesco tenía el poeta con el torero?
2.- Copia los versos en que se describa al torero.
3.- ¿Con qué versos podrías demostrar que era atractivo?
4.- ¿Qué otros toreros se nombran en el poema?
5.- ¿Dónde murió y de qué manera?
6.- Si tuvieras que dividir este poema en estrofas, ¿de
cuántos versos serían?
7.- Fíjate en la última palabra de todos los versos pares,
¿cuáles son sus dos últimas vocales? ¿Coinciden siempre? ¿Y coinciden las
consonantes? ¿Cómo es la rima?
8.- ¿Qué tipo de poema es? Justifícalo.
9.- Busca tres sinalefas.
10.- Resume la poesía a tu manera.
11.- Dibuja una escena del poema: “el torero, su galanteo con las mujeres,
montado a caballo, paseando con Joselito o Mejías, la cogida”.
12.- Realiza un caligrama.
KASIDA DEL ALTO
AMOR
En la madrugada,
nadie nos veía.
Toda la noche y el río,
todo el jardín y la sombra.
toda la vida.
En la madrugada,
cuando tú querías...
Contesta a las
siguientes preguntas de la lectura:
1.- ¿En qué momento del día se encontraban?
2.- ¿Quién los veía? ¿Por qué?
3.- ¿En dónde estaban?
4.- ¿Por qué crees que se ocultaban?
5.- ¿Quién de los dos decidía cuándo tenían que verse?
6.- ¿Cuántos versos y estrofas hay?
7.- Todos los versos tienen un número de sílabas pares
excepto uno. ¿Cuál es?
8.- ¿Los versos son
de arte mayor? Razona la respuesta.
9.- ¿Qué versos riman?
10.- ¿Sabes lo que es un hiato? Señala 3 palabras con hiato.
11.- Realiza un resumen con la idea principal de este poema
amoroso.
12.- Dibuja esta romántica escena amorosa.
KASIDA DE LA
ALBAHACA
Contesta a las
siguientes preguntas de la lectura:
1.- Busca en el diccionaro el significado de estas palabras.
Escribe una oración con cada una de ellas:
MORBIDEZ, DELIRIO, TRANSMINAR y CAUCES.
2.- ¿Qué o quién es la protagonista de esta kasida?
3.- ¿En qué estación del año está escrita? ¿Por qué?
4.- ¿En qué sitio de la casa tiene lugar la poesía?
5.- ¿Qué es lo que acarician las manos del escrito?
6.- ¿Cómo están las hojas?
7.- Explica el significado de los versos 6 y 7.
8.- La exclamación
¡Qué delicias!, ¿ a qué se refiere?
9.- ¿Por qué cuando cierra los ojos le vienen recuerdos de
jardines?
10.- ¿Cuántos versos hay? ¿Y estrofas?
11.- Mide los versos. Señala 5 palabras con diptonbgos.
Señala 3 sinalefas.
12.- Enumera todos los versos que rimen entre sí.
13.- ¿La rima es asonante?
14.- ¿Cómo se llama este poema?
15.- Haz un resumen de la Kasida de la albahaca.
16.- Juego.
Sin que cambie el sentido de la poesía, sustituye las
palabras siguientes por otras.
Siesta, frescura,
tallos, verde, embriaga, cauces, ciervo
y brota.
17.- Dibuja un patio fresco con macetas de albahaca y
alguien aspirando el aroma de esta planta.
Patio lejano
En el fondo de mi vida
hay un blanco, blanco patio,
patio de una casa grande
por el que ruedan mis años.
¿Qué fue de aquella señora
todas de encajes y lazos
que en la calma de la siesta
mimaba plantas y pájaros?
-Chorro de agua. Gorgoritos.
Copo amarillo volando,
el viento inflaba los toldos,
como la vela de un barco.
¿Y el retablo del abuelo
con su cortejo malayo
en estancias filipinas
todos en pie y él sentado?
El sol, a las cinco y media,
doblaba en sombra los arcos
y las columnas lucían
venas grises en el mármol.
El hormiguero en el mismo
rincón de todos los años.
Y aquel silencio de nieve
Las flores están penando,
|
Lo dicen las madreselvas,
y desmayada de sombra
la albahaca delirando…
¡Que corran la vela oscura!
¡Que la tarde está bailando
con la brisa de la orilla
y la marea de los campos!
A las seis, doña Natalia
vestida de negro raso.
-¡Ay mi pobre maridito!
¡Hoy hace veintidós años!
Y tiembla entre los suspiros
su pelucón enrizado.
-Pepa ha tenido otro niño…
El patio de blanco, blanco
cuaja en la tarde caliente
todo el añil del ocaso.
Ya no hay nadie. La oración,
la geometría de los arcos,
el alma de los silencios
y hacia el patio ensimismado,
el eco de las campanas
baja trémulo, temblando.
(del libro Kasida del olvido)
|
Contesta a las siguientes preguntas:
1.- Busca el significado en el diccionario y ordena
alfabéticamente estas palabras: gorgoritos, copo, malayo, madreselva, quencia,
añil, ocaso y trémulo.
2.- ¿Qué hacía aquella señora durante la siesta?
3.- ¿Qué se inflaba como la vela de un barco?
4.- ¿Se trata de un patio pobre o rico? ¿Con qué dos versos
puedes demostrarlo?
5.- ¿Qué cuatro plantas se mencionan en este poema?
6.- ¿De quién era el marido que murió hacía 22 años?
7.- Mide los versos.
8.- ¿Cómo riman?
9.- ¿Es un romance? ¿Por qué?
10.- ¿La rima es consonante?
11.- ¿Qué ocurre cuando la palabra final de un verso es esdrújula?
¿Y cuando es llana? ¿Y cuando es aguda? Escribe un verso para cada uno de estos
tres casos.
12.- Resume el poema Patio lejano.
13.- Dramatiza el poema
Lugar: Patio
-Poeta.
-Dama con encajes y lazos.
-Fuente.
-Vela (toldo)
-Doña Natalia.
El país
Subíamos a la torre de la
iglesia. Era una de nuestras mayores aventuras. Al final de la nave del
Sagrario, tras el coro, había una capilla oscura, por uno de cuyos rincones
colgaban, llenas de nudos y deshilachadas, dos gruesas sogas que se perdían en
el techo. Servían para maniobrar las campanas desde abajo, en los toques más
usuales: el «Ave María» al amanecer; cuando alzaban en la misa mayor; el
«Ángeles»; las «Vísperas»; las «Animas» al ocaso, y la «Queda», ya entrada la
noche. Allí estaban también, tétricos en su negrura de madera pintada, los
ciriales y utensilios del servicio de
difuntos. La escalerilla angosta y de peldaños muy gastados, llegaba
primeramente hasta el órgano. Siempre probábamos nuestras fuerzas en la
sobadísima palanca del fuelle; y éste , en el interior, producía un ruido de
respiración monstruosa, como un inmenso animal dormido que gruñera porque lo
despertasen.
Continuaba estrechándose la
escalerilla hasta el otro piso en el que había una puerta derrengada: era la
entrada a los techos de la iglesia. Desde allí, el templo parecía mucho más
grande. Se veía una nave de vigas bajísimas, todo lleno de polvo viejo y
bosques de telarañas. A veces, un rayo de sol que entraba por algún ventano,
iluminaba en espadazo oblicuo el cuerpo de tanta penumbra colgante. Aquella
zona tenía sus ruidos característicos. En un seco silencio hondo oíanse píos y
cloqueos de pajarucos invisibles, el crujido de las maderas resecas, el terco
traqueteo de algún postiguillo ignorado.
Y, por fin, llegábamos al
cuerpo de campanas. ¡Qué júbilo siempre renovado! La visión del cielo y de la
luz nos producía sofoco, como un mareo agradabilísimo y extenuante que nos
obligaba a respaldarnos contra los muros. Y el viento se oía constantemente en
las campanas, a las que arrancaba tonos con su fino roce, memoria queda,
suavísima, del gran sonido en los volteos.
Todo nos sobrecogía: la blancura rectangular del
pueblo apretado bajo nuestros pies; el vuelo tan próximo de los pájaros; la
profundidad de los horizontes. Oíamos con una extraña precisión las voces y
ruidos más lejanos : las aves en los corralillos, los cerdos por los fangales;
los niños en sus juegos por las barreduelas; esas voces aisladas en el campo...
El aspecto del país variaba notablemente según la cara de la torre a que nos
asomábamos. Hacia Sevilla eran campos de haciendas y olivares, caseríos de
plata resumidos por un torreón solitario en horizonte de aceitunas; hacia el
sur, las torres de Utrera con el comienzo de los cabezos de la Jarra y las
serranías de Morón que se encrespaban, pasado el pico de Cote, para formar el
calado de nubes de Zahara, Grazalema, Gibalbín. El otro medio círculo del
horizonte lo cerraba la inmensa marisma sin límites, llena de leguas, misterios
y ríos invisibles. Detrás de la marisma estaba el mar: lo presentíamos en la
transparencia del aire.
Subíamos de niños a la
torre. Cuando bajábamos, nos creíamos más hombres y permanecíamos mucho tiempo
silenciosos.
A.- Comprensión
1.-¿Qué mecanismo utilizaban para tocar las campanas?
2.- ¿Cuáles eran los toques más frecuentes?
3.- ¿Cómo era la escalera? ¿Y los escalones?
4.- ¿Qué le sorprende y llama la atención en el cuerpo de
campanas?
5.- ¿Qué sensación tenía cuando bajaba?
B.- Estructura
6.- Fíjate en los verbos. ¿En qué tiempo están?
7.- Busca y escribe en tu cuaderno dos comparaciones?
C.- Conclusión
8.- Resume brevemente el contenido del texto.
9.- En el párrafo “El aspecto del país… transparencia del
aire”, hay algún hecho que no concuerda con la realidad. ¿Sabes cuál es?
10.- Dibuja la escena más significativa de esta lectura.
A un amigo muerto
He subido las calles de Granada
para buscar tu voz y tu gemido
y en la fría soledad ya
voy perdido
por muro blanco y tarde desolada,
mudo el rumor del monte y la llamada,
sin flores ni canción, sin luz, tu nido.
Busco jardines altos que has vivido
y solo encuentro pena soterrada.
¿Y aquel caudal de vida, aquel potente
ritmo de voz humana poderoso
hecho yema del mundo y luces bellas?
Ya no te ve Granada ni te siente,
tu sangre es caño de agua silencioso,
tu luz y tu temblor de las estrellas.
(del libro Canción del amate andaluz)
Cuestionario:
1.- Indica si los versos son de arte mayor o menor.
2.- ¿Cómo es la rima, asonante o consonante?
3.- ¿Qué clase de estrofa o poesía será A un amigo muerto?
4.- Explico el significado de la poesía con mis palabras.
5.- ¿Quién es el escritor?
6.- ¿De qué otra persona escribe?
7.- ¿Qué le pasó a este amigo?
8.- ¿De qué ciudad se habla en el soneto?
9.- ¿Para qué ha ido el autor a Granada?
10.- ¿Qué iba buscando?
11.- ¿Qué es lo que allí encuentra?
12.- ¿A qué se refiere el poeta con el vocablo “nido”?
13.- Escribe los versos donde se diga que Fderido era un ser
especial.
14.- Explica el significado del último terceto.
El tiempo de los
moros
El tiempo de los moros
Eso es del tiempo de los moros...», dice con
alguna frecuencia la gente del pueblo. Y la imaginación se escapa confusamente
a un mundo de sangre en degüellos, blancos albornoces, preciosos caballos,
harenes y guerreras escaramuzas.
En la capilla del Rosario,
en la iglesia, había una losa de mármol de color distinto a las del resto del
pavimento. Cubría, según la creencia popular, un pasadizo que comunicaba
subterráneamente con el Castillo. Por allí venía a misa la Reina Mora. ¡Cuántas
veces nos quitó la devoción el pensar en los peligros del tránsito de la
bellísima Reina Mora por tan oscuro camino! Nadie ha destapado nunca aquel
escondrijo ni ha intentado ver si existe tan escondida vía. El romance
continúa aún temblando bajo nuestras pisadas.
Las grandes piedras que sirven de acera ante la
casa de Doña Fausta también se dice en el pueblo que son del tiempo de los moros. Son unas descomunales losas de color grisáceo, con finas venas marmóreas
de imprecisos colores. Era uno de nuestros placeres infantiles: cuando llovía o
hacía humedad, se avivaban con sorprendente pureza aquellas recatadas tonalidades
azules, verdes, rosáceas.
«El tiempo de los moros...» En casa de Don Miguel
el médico había un grabado que mirábamos con mucho temor y recelo, como todas
las cosas del médico, pues tenía fama de hombre pecador. Hasta vivía con una
mujer y era soltero... En aquella estampa aparecía un sultán de la Persia,
tendido en amplísimo diván, dulcemente abanicado por unos negritos de felinos
ojirris. Un grupo de odaliscas de robustas caderas bailaban ante el Sultán. El
cabello larguísimo ocultaba discretamente gracias y primores. Por la ventana
del muro labrado con finura de confitería, columbrábase la arena inmensa del
desierto, y tres solitarias palmeras desmayadas de sol y lejanía.
A.- Comprensión:
1.- ¿E qué piensa la gente del pueblo cuando se emplea la
frase “Eso es del tiempo de los moros”?
2.- ¿Qué había en la capilla del Rosario?
3.- ¿Qué pensaba la gente del pueblo que era?
4.- ¿Crees tú que una reina mora iría a misa?
5.- ¿Qué había en la casa de doña Fausta?
6.- ¿En la casa de don Miguel qué le hacía recordar a los
moros?
B.- Estructura
7.- En El tiempo de
los moros hay una presentación y tres partes. Señala dónde empieza y dónde
termina cada una de estas cuatro partes
8.- Joaquín Romero Murube emplea frecuentemente los
adjetivos. Localiza 10 adjetivos en el texto.
9.- ¿Qué opinas de la leyenda del pasadizo?
10.- El escritor no tiene mucha confianza en el médico.
Escribe una frase que justifique esta afirmación.
C.- Conclusión.
11.- Vuelve a leer el texto y resúmelo.
12.- Representa mediante un dibujo esta lectura. Puedes
hacerlo de la totalidad o de una escena.
13.- Redacta un texto de una leyenda que te inventes basada
en lo que acabas de leer.
Don Pedro I de
Castilla
Salir al mundo para ver la vida
latiendo, pura, en boca deseada,
feliz en el temblor de una mirada,
o ardiente en el abrazo que convida
A olvidar la jornada dolorida
por tanta amarga ingratitud hallada…
(El Alcázar ya duerme en la callada
soledad de luceros protegida.
Siesta de fuego y lubricán pasaron.
En el jardín, ya sueño de mastines,
estrellas por las flores se cambiaron
y en fuentes desdibujan sus confines.
Los goznes de una reja rechinaron.
y al paso de una sombra caen jazmines.)
(De Canción del amante andaluz)
A.- Comprensión
1.-
Busca en el diccionario el significado de estas palabras y escribe una oración
con cada una de ellas: convidar,
ingratitud, lubricán, confines y goznes.
2.-
¿Quién es el protagonista de esta poesía?
3.-
¿Qué escenario o lugar tiene de forndo el poema?
4.-
¿Conoces algo de la vida de Pedro I?
Busca información.
B.- Estructura
5.-
Si tuvieras que dividir el poema, ¿en cuántas partes lo harías? Explica por
qué.
6.-
Mide todos los versos. ¿Son de arte
mayor o menor?
7.-
Fíjate en la rima. ¿Qué versos riman entre sí.
¿Es asonante o consonante?
C.- Conclusión.
8.-
Escribe en el cuaderno todas la palabras que creas más importantes de cada una de
las partes en que has dividido la poesía.
9.-
Resume brevemente el poema.
10.-
Realiza un dibujo de cómo te imaginas a D. Pedro.
11.-
¿Eres capaz de memorizar la poesía?
La casa de Dios
Había en el pueblo una
iglesia grande, la parroquia, y dos
capillitas en los barrios. La iglesia mayor estaba bajo la tutela de la Virgen de las Nieves. Y cuando la familia de los Murubes fue rica y acaudalada, hicieron
mucho por la suntuosidad y enriquecimiento de aquel templo. Muy modesta, por el
contrario, con su techo a dos aguas como una bodega, era la capilla de la
Aurora; así como la de los Remedios, al fondo de la calle Real, lindera con los
campos y caminos de pencales.
La Parroquia tenía tres
naves abovedadas, sostenidas por grupos de columnas de mármol. Por la bóveda
central más alta, corrían unos ventanos con cristales de colores. Siempre
colgaban las telarañas. Mientras los sermones y las misas, cuando niños,
seguíamos el paso de la luz vestida de colores -azul, amarillo pálido, verde,
morado-, que entraba por aquellos huecos. El sol bajaba a veces, hasta la
oscuridad de alguna capilla y se veía temblar en la sombra un polvillo de oro
vivo.
También de mármol era toda
la solería. Qué fría en invierno; qué agradable, llena de relumbres y brillos
de patios, cuando la novena de la Patrona, en el terrible agosto.
En la capilla de las Ánimas,
el fuego del purgatorio, con hombres y mujeres casi desnudos entre las espesas
llamas, y un bosque de brazos clamantes hacia la altura. Pero el Cristo más
milagroso estaba en la capilla del Bautismo. Era un Crucificado violento,
renegrido, grande, adornado con cabellos naturales. El dosel granate que lo
defendía de la humedad amarillenta del muro, aparecía cuajado de «milagros» de
latón suspendidos en moñas de sedas muy ajadas.
El Mes de María se celebraba
en la capilla de la Aurora. Las azucenas, las magarzas y los lirios en el
altar olían hasta trastornar el sentido. Las niñas, vestidas con velos blancos,
decían «su verso» a la mitad del oficio religioso, cuando acababan justamente
los misterios del Rosario. Era el momento más emocionante. En una mano el ramo
de flores; el otro brazo libre, dirigido en patética mímica descompasada, según
lección de Doña Sebastiana, la maestra. Una tarde, Angelita Fernández, que era
rubia y larguirucha como una espiga precoz, dijo «un verso» tan largo y tan
espiritual, que ya no pudo del todo, y se desmayó y rodó por los escalones del
presbiterio, pálida, envuelta en sus flores y túnica blanca, como muerta...
Tuvieron que recogerla el cura y algunas mujeres. Estaba rígida y traspuesta.
Luego, durante la letanía, se la oía llorar fuerte e incontenible, dentro, en
las habitaciones del sacristán. Todos los asistentes salieron de la capilla
aquella tarde con un nudo en la garganta. No se habló de otra cosa en todas las
casas. Angelita vivía con una madrastra muy joven y guapetona, y de la que en
el pueblo se hablaban muchas cosas...
Los Remedios era casi capilla
rural. Entre los latines del cura, irrumpía a veces con inocente
irrespetuosidad el gruñido de algún cerdo de los corralillos cercanos, o el
airón gozoso de un relincho marismeño. Iban allí gentes sencillas de los campos
y mujeres arrebujadas y oscuras en su mantón o la toquilla. En el porche, al
entrar, nadie se detenía ni saludaba. Luego, al salir, los hombres echaban
tabaco y todos se decían con voz recia:
-Buenos días nos dé Dios.
Y hablaban de los mulos, de
la granazón de las sementeras o del precio de los piensos.
La iglesia mayor tenía
cuatro campanas. La capilla de la Aurora, una esquila humilde de tono cascado y
trémulo, como la voz de Angelita Fernández. La campana de los Remedios se oía
más desde el campo que por las calles del pueb1o.
La casa de Dios
A.- Comprensión.
1.- ¿Cuántas parroquias y capillas había en el pueblo?
Escribe sus nombres.
2.- ¿Qué diferencia hay entre una parroquia y una capilla?
3.- ¿Dónde se celebraba el mes de María?
4.- ¿De qué hablaban los hombres cuando salían de misa de
los Remedios?
B.- Estructura.
5.- Divide el texto en cinco partes.
I. Presentación.
II. Parroquia.
III. Capilla
de la Aurora.
IV. Capilla de
Los Remedios.
V. Final.
C.- Conclusión
7.- Resume con tus palabras el contenido de este texto.
8.-Fíjate en el siguiente párrafo y en especial en lo
subrayado:
“Mientras los sermones y las misas, cuando niños, seguíamos
el paso de la luz vestida de colores –azul, amarillo pálido, verde, morado- que
entraba por aquellos huecos.”
¿Sabes cómo se llama el recurso estilístico de atribuir
cualidades o capacidades humanas en este caso a la luz?
9.- Dibuja alguna de las capillas o la parroquia.
Don Anselmo parecía un cohete quemado. Alto, delgadísimo, como de nervios y alambres, y siempre vestido de negro; calzón alto
entallado, recios botos de cuero, y chaquetilla corta. Nunca vistió otro
traje, ni aun para ir de ceremonias
o quehaceres a Sevilla. La única concesión que hacía en la
indumentaria al dulce protocolo de la intimidad, era
desprenderse de las espuelas. Cuando llegaba al corral y se apeaba del
caballo, corría un criado hacia él, y , de hinojo, con respetuosa velocidad, le
descalzaba de los plateados apéndices
castigadores. Renegrido de soles y solanos, agitanado de tez, más que persona parecía sólo la sombra de su cuerpo.
¿Cuántos cortijos tenía Don Anselmo?
La imaginación popular aumentaba hasta lo imposible los caudales del hacendado.
Pero sí eran muchos. Labraba «El Trobal», «Maribáñez»,
«El Salado», « Cabrejas», « Cabrejillas», «Suerte Lozana», «Muapelos»... A más de «La Capitana», «
El Letrado», «El Molinillo» y otras
huertas, predios y olivares, bien de
su absoluta propiedad, bien por encargo de una parienta, Doña María, que vivía siempre en Madrid.
Todas estas fincas y cortijos, en
unión de las de sus allegados, Don Felipe
y Don Joaquín, constituían casi un estado dentro de la baja Andalucía. La vista no alcanzaba lindes ni
contornos. Desde las marismas, hasta
Utrera; y faldeando los montes, hasta
Gibalbín... Cuando los años venían bien, los carros, bueyes y carretas despanzurraban los caminos con el
peso de tanto grano y abundancia...
A Don Anselmo se le veía poco por el pueblo. En las horas
de más calor, cuando el verano -luto sobre la cal blanca de las aceras-, iba
siempre con negra prisa angustiada como a un quehacer misterioso e irrevocable... Eran las mujeres. Porque
si las tierras y manchones de Don Anselmo eran difícilmente
enumerables por su copiosidad, lo que ya no admitía posibilidad de
cuentas eran sus hijos, amores y aventuras. ...Lo decían
los hombres en las tabernas, con cierto dejo de admiración y de
envidia: «Don Anselmo es caballo de buena boca. No
se le va una viva...» Señoronas de la corte;
faranduleras de los escenarios
veraniegos; comprometidas de Sevilla
que pernoctaban fugazmente en algunos caseríos de fincas a trasmano; mozas de servir lugareñas;
huertanas o cortijeras; fuertes
gitanazas errantes, más bellas aún por la aventura de su camino que por el negror de los ojos o el desgaire casi equino de las altas, bellas
caderas, hechas a los caminos y las
breñas...
Don Anselmo tenía en el pueblo un casino para él sólo.
Allí no iban más que sus amigos y los contertulios que él invitaba. Todo
pagado siempre. El vino llegaba en barrilillos especiales de dos
arrobas, enviados expresamente por los cosecheros amigos, de Jerez o de Sanlúcar de Barrameda. Se hablaba sólo de toros, de campos
y de mujeres.
Un día hubo una apuesta. ¿Quién, tendido en el suelo boca
arriba, junto a un almiar de más de quince metros de altura,
revoleaba una piedra por encima, y la hacía pasar al otro
lado del cerro de paja?
Don Anselmo, con más de setenta años, fue el único que
tuvo arrestos para elevar la pesada guija por encima del alto
lomo de pasto. Esta muestra de su brío, y el haber tenido un
hijo, últimamente, de la viuda del teniente de los carabineros
del término, «la Tenienta», acabaron de dar a Don Anselmo
una aureola casi mitológica. Mitología menor de marisma, opulencia y
hombría.
En el casinillo siempre se sentaba en el mismo sillón
lebrijano. Cuando iba por la calle, la
gente, desde muy lejos, se apartaba
y le dejaba libre la acera.
A) COMPRENSIÓN
1. ¿Cómo era don Anselmo? Emplea sólo adjetivos.
2. ¿Qué cortijos o haciendas de su propiedad conoces o sabes
dónde están?
3. ¿Con qué frase demostrarías que don Anselmo era un
mujeriego?
4. ¿Qué opinas del carácter de don Anselmo? ¿Qué te gusta de él?
¿Qué es lo que no te agrada de su persona?
5. ¿De qué solían hablar en su casino?
B) ESTRUCTURA
6. Escribe dos frases que sean descriptivas sobre la figura de don
Anselmo.
7. ¿En el texto qué crees que predomina, la descripción o la
narración?
8. Desde tu punto de vista, ¿crees que el escritor alaba la hombría y
la riqueza de don Anselmo o la censura?
9. ¿La gente le admiraba o le temía?
10. Localiza todos los adverbios que puedas hasta los puntos
suspensivos.
C) CONCLUSIÓN
11. Resume el texto con tus palabras.
12. Dibuja una de estas escenas: la del criado quitándole las
espuelas, la del casino o la del pajar.
A) COMPRENSIÓN
1. ¿Cómo era don Anselmo? Emplea sólo adjetivos.
2. ¿Qué cortijos o haciendas de su propiedad conoces o sabes
dónde están?
3. ¿Con qué frase demostrarías que don Anselmo era un
mujeriego?
4. ¿Qué opinas del carácter de don Anselmo? ¿Qué te gusta de él?
¿Qué es lo que no te agrada de su persona?
5. ¿De qué solían hablar en su casino?
B) ESTRUCTURA
6. Escribe dos frases que sean descriptivas sobre la figura de don
Anselmo.
7. ¿En el texto qué crees que predomina, la descripción o la
narración?
8. Desde tu punto de vista, ¿crees que el escritor alaba la hombría y
la riqueza de don Anselmo o la censura?
9. ¿La gente le admiraba o le temía?
10. Localiza todos los adverbios que puedas hasta los puntos
suspensivos.
C) CONCLUSIÓN
11. Resume el texto con tus palabras.
12. Dibuja una de estas escenas: la del criado quitándole las
espuelas, la del casino o la del pajar.
MARINA CARO
¡Otro aspecto del misterio, de lo inexplicable, de la amargura de vivir! ¡Marina Caro!
Marina Caro era la guapa del pueblo. Reunía junto a la pureza de las facciones -ojos grandes, labios de fino y fuerte dibujo, cabello leonado-, esa esbelta suntuosidad de la figura que emparenta algunas manifestaciones raciales andaluzas con los modelos de la antigüedad clásica. Parecía una diosa. Cuando en su casa andaba de trapillo, desceñida y con el pelo suelto, recordaba también -más enjuta- a las odaliscas que bailaban en el grabado de Don Miguel el médico.
¿Por qué nos daba miedo – y lo buscábamos con ansia en cada instante- encontrar a Marina Caro? Era mayor que nosotros. La veíamos ir y venir por la calle, por la plaza, cogida del brazo de otras amigas, pero siempre en un extremo de la fila, porque los hombres se acercaban al grupo por hablar sólo con ella... Todas sus compañeras quedaban un poco oscurecidas por la belleza de Marina Caro; y el homenaje de piropos y admiraciones que provocaba el paso y la presencia de la amiga, se lo repartían entre todas las del grupo, consolándose así de una indiferencia que hubiera sido insostenible al no ir acompañada por la gracia de Marina.
La vida era bella con sólo mirar aquella muchacha. Hay perfecciones que logran tal fuerza de encantamiento por sí mismas, que excluyen como inútil toda ayuda o colaboración ajena. Así Marina Caro. La vida adquiría toda su plenitud y su gloria ajustándose estrictamente a aquella esbeltez ágil y armoniosa, a aquella risa inmotivada, a aquellas ondas de cabellos rebeldes sostenidos en gracioso desorden por el ritmo del paso al andar y los envites suaves de la brisa.
Sí, la vida era bella y amarga. Porque cuando ya había pasado por la calle Marina Caro, cuando a la tarde se alejaba con sus novios por las luces dudosas del crepúsculo, surgía la palpable e inmediata sensación de que el pueblo se quedaba vacío, de que lo mejor de nosotros era la tristeza por recordar aquel mundo concreto y exclusivo de Marina Caro: sus piernas, su cintura, el tono de su voz, sus pechos sucintos, sus ojos cuando tornaba la mirada sin mover el rostro y cambiaba las luces del día, de la tarde o de la noche según la gloria de su naturalísimo capricho... Entonces nuestra soledad alcanzaba un trasfondo amargo, una certeza inmediata y hostil de que todo cuanto nos rodeaba era inexpresivo e hiriente. El mundo, la alegría, el gozo de vivir era sólo la presencia, los ojos, el calor y la vida de Marina Caro.
A) COMPRENSIÓN
1. ¿Qué personajes intervienen en el texto?2. En la lectura hay dos párrafos en los que se describe a Marina Caro.
Cópialos.
3. Ordena alfabéticamente estas palabras: facciones, esbelta,
suntuosidad, odaliscas, crepúsculo y sucinto. Busca en el diccionario
el significado de las que no conozcas y construye una frase con cada
una de ellas.
4. Busca dos frases donde se aprecie que el escritor estaba enamorado
de Marina.
B) ESTRUCTURA
5. ¿En qué lugar se desarrolla esta lectura?
6. Enumera todos los personajes que aparecen.
7. ¿Cuál es la problemática que se plantea en la lectura?
8. Fíjate en esta frase:
“…sus ojos cuando tornaba la mirada sin mover el rostro y
cambiaban las luces del día, de la tarde o de la noche según la gloria
de su naturalísimo capricho”.
Explícala tú con otras palabras y di qué recurso estilístico ha
empleado Joaquín Romero Murube.
9. Localiza un fragmento donde el escritor se siente abatido por causa
de la mujer a la que ama.
C) CONCLUSIÓN
10. Resume el texto en unas pocas líneas.
11. Dibuja la escena de cuando Marina Caro iba por la Plaza con las
amigas.
12. ¿Cómo ves tú a Marina? ¿Qué cualidad positiva destacarías en ella?
El yegüerizo
nos llevaba algunos días a los cerrados de la marisma. Avanzábamos tanto por la inmensa llanura que hasta se perdía de vista el pueblo,
el mirador de mi casa e incluso la alta torre de la iglesia. Entonces estábamos ya como en un país lejano y remoto.
Por allí los terrenos llanos se
ondulaban suavísimamente. Aparecían en las
mañanas de abril y mayo revestidos por el color de las florecillas silvestres,
en tal profusión, que desaparecía la tierra, y el enorme suelo era todo de margaritas blancas, de azules lirios olorosos, de florecillas rojas o
amarillas cuyos nombres desconocíamos.
¿Cuántas? Toda la tierra era flor, mar
de colores.
A
mediodía, el sol intenso recalentaba la mullida extensión
y subía un vaho dulce y densísimo que se adhería a la ropa, a las manos, a
la cara. La brisa fingía oleajes en el perfumado
colorido. Por los cerrados, los potros, las yeguas, los caballos pacían flores. Miraban, -el fino
cuello erguido - atalayando algo en
el aire, que los hombres no podíamos ver en la inmensidad. Corrían, piafaban, galopaban con las crines gozosamente sueltas. Las pisadas de los galopes
resonaban dobladas en eco contra el
tambor de la distancia. El relumbre
del sol en los cuellos, en las ancas fuertes y ágiles,
destellaba puro. Y a veces un
relincho largo, lleno de trémolos y de vida, retemblaba en la
vasta inmensidad, y parecía que la marisma se angustiase por el
deseo imperioso de un dios enamorado, casi celeste.
A) COMPRENSIÓN
1. ¿Quiénes son los protagonistas de esta lectura?
2. ¿Qué otros elementos se describen en el texto?
3. Busca en el diccionario las siguientes palabras y luego las ordena alfabéticamente: mullida, vaho, pacían, erguido, atalayando, piafaban, ancas y trémolos.
4. ¿En qué lugar se desarrolla la lectura?
5. ¿A qué momentos del día hace referencia el escritor?
B) ESTRUCTURA
6. Localiza un fragmento narrativo y otro descriptivo.
7. Analiza sintácticamente la oración: “la brisa fingía oleajes en el perfumado colorido”.
8. ¿Cuál de los dos elementos, marisma o caballo, crees que tiene más importancia en el texto?
C) CONCLUSIÓN
9. Sintetiza en unas líneas el contenido de la lectura.
10. El texto te ofrece la posibilidad de dibujar una preciosa escena.
Consíguelo.
11. Recuerda: Los determinantes preceden y acompañan a los sustantivos, los pronombres los sustituyen:
. Escribe tres oraciones con determinantes y vuelve a escribir esas mismas oraciones sustituyendo el determinante y el sustantivo por el pronombre.
A) COMPRENSIÓN
1. ¿Quiénes son los protagonistas de esta lectura?
2. ¿Qué otros elementos se describen en el texto?
3. Busca en el diccionario las siguientes palabras y luego las ordena alfabéticamente: mullida, vaho, pacían, erguido, atalayando, piafaban, ancas y trémolos.
4. ¿En qué lugar se desarrolla la lectura?
5. ¿A qué momentos del día hace referencia el escritor?
B) ESTRUCTURA
6. Localiza un fragmento narrativo y otro descriptivo.
7. Analiza sintácticamente la oración: “la brisa fingía oleajes en el perfumado colorido”.
8. ¿Cuál de los dos elementos, marisma o caballo, crees que tiene más importancia en el texto?
C) CONCLUSIÓN
9. Sintetiza en unas líneas el contenido de la lectura.
10. El texto te ofrece la posibilidad de dibujar una preciosa escena.
Consíguelo.
11. Recuerda: Los determinantes preceden y acompañan a los sustantivos, los pronombres los sustituyen:
. Escribe tres oraciones con determinantes y vuelve a escribir esas mismas oraciones sustituyendo el determinante y el sustantivo por el pronombre.
La
oración
Al sol puesto tomaba nuestra casa un aspecto singular,
porque volvían los trabajadores del campo. Entraban por la cancela del postigo, entre chirigotas,
canturreo por lo bajo y gritos a las bestias que con la querencia de las cuadras se desmandaban retozonas.
Fernando el manigero era el que
gobernaba por aquellos dominios en
que la casa confluía directamente con el trajín y la briega campesina.
-Mañana hay que llevar esa mula al herrador.
-Tú,
no te vayas sin ver a la señora Modesta...
-Niño, que no se rejunte el ganado en las pilas...
-Niño, que no se rejunte el ganado en las pilas...
Joselito el de la huerta sacaba de los serones de su caballería los
canastos de fruta y las cestas de las flores. Cuando las criadas las llevaban hacia la casa, iban dejando tras de sí una estela de aromas purísimos, mezclados a la
frescura de los parrones verdes o
pámpanos de higueras con que cubrían el
emboque de las canastas... Ciruelas, manzanas, uvas, membrillos. Cada estación su olor y gusto bien
distintos.
El mulero
llegaba de los cerrados de la marisma. Siempre
se traía a dormir las crías a las cuadras «porque daba pena dejarlas al raso, tan tiernas».
Antoñillo el de las cabras, «Palitos» el yegüerizo, los porqueros
de «la estacá larga», Frasco el del manchón y su hijo José, el
cochero, criado tan dentro de la casa que parecía un
sobrino más de Doña Modesta... Todos daban la novedad y
ocurrencia de la labor a Fernando el manigero, el cual les repartía
el pan y el aceite para la próxima jornada.
Por octubre, «el melero», un castellano seco y anguloso
que vivía solo todo el año allá en el cortijo más alejado de la marisma,
llegaba para castrar las colmenas, hacer el arrope y el dulce de
vendimia. No sabíamos ni el nombre de aquel legendario individuo, aislado siempre en la soledad
de su horizonte infinito, y cuyas palabras,
las pocas que pronunciaba, eran tan
distintas en todo de las que decían los demás trabajadores. Se encerraba con los lebrillos en la despensa grande y parecía en su soledad laboriosa el claro
fantasma de la cera y la dulzura. Las
abejitas ponían un zumbido de oro por
el sol de los ventanales. Una tarde lo encontraron muerto de varios días en el
cortijo distante. Lo trajeron en una carreta. No se le conocía familia
ni allegados.
-Yo
creo que era de Soto, en Soria... -dijo Doña
Modesta, pensativa, al comentar la
noticia con el manigero.
Todo aquel mundo bullicioso de la tornada del campo, tenía
un momento de reposo y profundidad, cuando sonaban las
campanas en la torre:
-¡La Oración! -decía Doña Modesta en voz muy alta para
que lo oyesen todos.
Quedaban momentáneamente paralizadas las faenas, los
hombres se descubrían parsimoniosamente, y todos escuchaban,
entre el rudo pisar de las caballerías que seguían andando solas hacia
la pila del agua, la voz temblorosa de la dueña:
-El Ángel del Señor anunció a María y concibió por obra
del Espíritu Santo; Dios te salve, María...
El porquerillo de la estacada larga no sabía rezar y escondía
el rostro fingiendo que buscaba en el zurrón las pleitas de hacer
tomiza.
Contesta:
A) COMPRENSIÓN
1. ¿En qué momento del día tienen lugar los hechos que se relatan?
2. ¿Qué personaje dirige casi todas las labores?
3. ¿Quién era el manijero?
4. Explica cuáles son las funciones de: un manijero, un herrador, un
mulero, un yegüerizo, un melero y un porquero.
5. Infórmate sobre qué es la querencia, qué son los pámpanos, el
arrope, las pleitas y las tomizas.
B) ESTRUCTURA
6. Escribe el nombre de los personajes principales de esta lectura.
7. Enumera también todos los personajes secundarios.
8. El escritor combina la narración con la descripción. Localiza y copia
un fragmento narrativo y otro descriptivo.
9. Comenta el último párrafo.
C) CONCLUSIÓN
10. Expón con pocas palabras la idea principal de la lectura.
11. Dibuja una escena de este texto.
12. Escribe todas las preposiciones distintas que ha usado el escritor en
este capítulo.
Contesta:
A) COMPRENSIÓN
1. ¿En qué momento del día tienen lugar los hechos que se relatan?
2. ¿Qué personaje dirige casi todas las labores?
3. ¿Quién era el manijero?
4. Explica cuáles son las funciones de: un manijero, un herrador, un
mulero, un yegüerizo, un melero y un porquero.
5. Infórmate sobre qué es la querencia, qué son los pámpanos, el
arrope, las pleitas y las tomizas.
B) ESTRUCTURA
6. Escribe el nombre de los personajes principales de esta lectura.
7. Enumera también todos los personajes secundarios.
8. El escritor combina la narración con la descripción. Localiza y copia
un fragmento narrativo y otro descriptivo.
9. Comenta el último párrafo.
C) CONCLUSIÓN
10. Expón con pocas palabras la idea principal de la lectura.
11. Dibuja una escena de este texto.
12. Escribe todas las preposiciones distintas que ha usado el escritor en
este capítulo.
El
Refino
Asomarnos al Refino era como
hacer un viaje. Qué griterío en el mostrador, qué cambalache de dineros, qué de hombres y mujeres
rebujados, pidiendo, preguntando,
cuestionando, tan espeso y vivo todo
que parecía que aquello no era el pueblo, sino Sevilla... Sí; estar un rato en el
Refino era como participar en una
aventura deliciosa.
Primero había el mundo impalpable de los
olores. Junto a la puerta de entrada,
la barrica de los arenques. Aparecían
ordenados como la esfera de un gran reloj de Escocia, en oro y plata, cubiertos por una gasa poco limpia
para que no los picasen las moscas.
Olía a rincón de puerto podrido. Poco más adentro, las vasijas del
carburo que asfixiaban los pulmones si lo
olíamos de cerca. Del techo pendía otro olor peculiarísimo: el de las tripas secas para los embutidos en las matanzas
invernales. Sobre el mostrador, la guillotina angulosa de
cortar el bacalao. Ypor cajoncillos, tacas y estanterías toda la sinfonía aguda y
recoleta de los aliños y especias: matalahúva,
orégano, clavo, estoraque, alcanfor...
La
ferretería formaba un techo de pulidos latones en almohazas, cubos, escardillos, rejas, palas, almocafres, y multitud de
adminículos y artefactos cuyo uso y empleo ignorábamos.
Sección
de tejidos: la holanda fina para los casorios. El «grano de oro»
en la ropa blanca. Panas, crudillos, percales, lazos de seda,
mantones, toquillas. Oír rasgar una pieza de tela blanca
producía escalofríos: volaba -como en el arranque hacia
el vuelo de una paloma invisible- un polvillo blanco sobre
la madera del mostrador y la vara de medir.
Envolver
algo en papel
de estraza, con rapidez ajustada
y perfecta, requería una maestría singular: el ángulo del último
doblez, tras una vuelta rápida en el aire de todo el paquetillo,
se ocultaba como el pico de un pájaro en las aberturas de los pliegues
anteriores. Y
la frágil envoltura adquiría una
calidad de cofrecillo vivo, de algo que respiraba un poco, porque el papel crujía al esponjarse, como
protestando contra la forzada
hechura.
Los
colores tenían su mundo luminoso: ocres de tierras bravías,
verdes fluviales y jardineros, grises de nubes nórdicas.
¿Qué
cosa no podría adquirirse en el Refino? Todo. Igual una máquina para segar, que la mortaja para un muerto, o que el Mediterráneo azul en quince céntimos
de añil. Íbamos al Refino a vivir
caprichos, necesidades, angustias y alegrías
humanas. Íbamos a soñar países y cielos lejanos. Algunos no comprendían esto. Y hasta
nos llamaban tonto los sabios
de la botica...
A) COMPRENSIÓN
1. ¿Qué olores destacaban en el refino?
2. Explica el significado de estas expresiones:
. “Holanda fina para los casorios” e “íbamos a soñar países,
cielos lejanos”.
3. ¿Con qué tipo de tienda actual compararías “el refino”?
4. ¿Qué colores te llaman la atención? ¿Es habitual nombrar los
colores de esa manera? ¿Por qué crees que lo hace el escritor?
B) ESTRUCTURA
5. ¿Qué predomina la narración o la descripción? Escribe una
oración que represente a cada una de estas formas de expresión
escrita.
6. Esta lectura podemos dividirla en tres partes: presentación,
parte principal y conclusión. Señala el inicio y el final de cada una
de estas partes.
7. Copia las tres frases que más te hayan gustado.
C) CONCLUSIÓN
8. Localiza los adverbios y las conjunciones usados en la lectura.
9. Haz un resumen del texto.
10. Dibuja una escena del refino.
11. Escribe la frase que te haya parecido más hermosa, con más
belleza o que más te haya impactado.
A) COMPRENSIÓN
1. ¿Qué olores destacaban en el refino?
2. Explica el significado de estas expresiones:
. “Holanda fina para los casorios” e “íbamos a soñar países,
cielos lejanos”.
3. ¿Con qué tipo de tienda actual compararías “el refino”?
4. ¿Qué colores te llaman la atención? ¿Es habitual nombrar los
colores de esa manera? ¿Por qué crees que lo hace el escritor?
B) ESTRUCTURA
5. ¿Qué predomina la narración o la descripción? Escribe una
oración que represente a cada una de estas formas de expresión
escrita.
6. Esta lectura podemos dividirla en tres partes: presentación,
parte principal y conclusión. Señala el inicio y el final de cada una
de estas partes.
7. Copia las tres frases que más te hayan gustado.
C) CONCLUSIÓN
8. Localiza los adverbios y las conjunciones usados en la lectura.
9. Haz un resumen del texto.
10. Dibuja una escena del refino.
11. Escribe la frase que te haya parecido más hermosa, con más
belleza o que más te haya impactado.
Katia
Mi primer amor fue
una cabra bellísima que se llamaba “Katia”. Ruego para ella y para toda esta
tiernísima aventura, la más respetuosa consideración y el más cálido afecto.
Como nuestra familia
era gente rica de campo, con haciendas, viñas y cortijos, la casa estaba
acondicionada para las necesidades de la labor… y de ahí los muchos patios,
corrales, cuadras y graneros que la formaban. Y allí convivían separados de los
señores por patios y jardinillos, muchos animales que servían en las labores
agrícolas, y otros de recreación y curiosidad que nos traían de las marismas y
cortijadas los manijeros y los yegüerizos. Y así hubo momentos en que, aparte
de los mulos, caballos, yeguas, rucios, burrillos morunos para el acarreo del
agua, perros, vacas y bueyes, que manejaban los criados para sus trabajos y
labores, nosotros, la grey infantil, teníamos cigüeñas, palomos, patos reales,
collaretas, flamencos, erizos, conejos, cuines de Indias, más toda la fauna
volátil menor en jaulas y rincones alambrados, tales como chamarices, tordos, mirlos,
canarios, gorriones, tórtolas, jilgueros y otros muchos más cuyos nombres nos
eran desconocidos. Temporada hubo en que por los dormitorios de mis hermanos
gruñía un cochinillo jabalí destetado con biberones, y otra, en que amarrados a
las argollas de los toldos del patio, relucían los ojos circulares y
antipáticos de unos cernícalos y lechuzas atrapados por mis hermanos mayores
con muy difícil artificio y grandes riesgos, en unas casi sacrílegas cacerías
organizadas por los entabacados y buhardas de la iglesia parroquial, en
compañía de los hijos del sacristán, que eran la mismísima piel del demonio, y
sin que nada supiera el señor Cura, como es lógico presumir. No faltaron loros
y cotorras que nos enviaba un pariente que se fue a las Américas y hasta un
tití y varios camaleones de alguien que pasó por los litorales gibraltareños y
quiso colaborar espontáneamente al indeterminado propósito de que nuestra casa
fuera un arca de Noé; aunque Noé fuese mi tía Modesta que era la única que
mandaba en aquella nave poblada de naturalezas tan distintas.
Y hubo entre los
animalillos una cabrita que se aficionó mucho a andar con mis hermanas.
Llamábanle “Katia” no recuerdo por qué, y era blanca con algunos lucios de
color canela muy graciosamente distribuidos por toda la sedosa maraña de su
piel finísima y perfumada: que las niñas la sometían a contínuos lavatorios y
la perfumaban con agua de olor y hasta la emperifollaban con moños y cintajos.
Todo hecho a hurtadillas de la tía Modesta, a la que no agradaba que se le
hicieran a los animales dengues excesivos, ni mucho menos usos y atenciones de
personas.
No son para descritos
los primores y gracias de este feliz animalillo. Su agilidad, su ntrepidez, y
el natural instinto caprichoso y titiritero, unido al abuso y confianzas que
nacía de los melindres de mis hermanas, convirtieron a toda la casa en el más
peregrino campo de caprinas exhibiciones. “Katia” subía por las escaleras;
corría por encima de los tejados; trepaba por berlingas a muros, de muros a
terrazas, de terrazas a las copas del arbolado del jardín. Y lo mismo veíase a
“Katia” dormitando bajo una consola del salón que apuntando con sus
cuernecillos hacia el cielo en lo más cimero de una rama, como rediviva
encarnación del signo del Zodiaco. “Katia” sabía la hora en que se rezaba el
Rosario y casi se prosternaba con una rarísima permanencia en el doblar de sus
patas delanteras, muy quieta junto a doña Modesta, mientras esta deshacía su interminable
ringla de “Padres nuestros” y oraciones. “Katia” subía por los roperos,
puertas, cornisas, brocales de pozos, teniendo siempre un poco en angustia,
pero en constante regocijo, a todo el conjunto infantil de la vasta casa.
Pero llegó una fecha
aciaga para “Katia”. Fue aquel día que mis hermanas, ya en edad de pasar al
colegio de monjas de Sevilla, habían de abandonar temporalmente nuestra casa de
pueblo. ¡Qué dolor el de “Katia”! Ella percibió toda la tragedia que se
aproximaba. Al ver hacer las maletas, bultos y envoltorios del equipaje, nos
miraba a todos con ojos tristísimos y cuando no podía resistir más con sus
inexpresables angustias, corría a esconderse por rincones alejados para llorar
solitariamente. Llegó la mañana de la partida. Desde que comenzaron a enganchar
las caballerías del coche , “Katia” permaneció a la expectativa, sin separarse
ni un instante de la puerta de la cochera. Subieron mis hermanas al vehículo.
“Katia” dio un salto
agilísimo e inesperado y quiso buscar acomodo en el interior del coche. Se
produjo un mar de lágrimas mudas en todos los ojos infantiles. Tía Modesta dio
orden a un criado para que sacasen de allí a la cabra y la encerraran en la
cochera. Todo el mundo guardó el silencio impresionante que seguía al
cumplimiento de una orden de doña Modesta. Sólo “Katia” comenzó a llorar, a
implorar desesperadamente con sus ojos, a revolverse ágil e iracunda, mientras
el criado, con muchos trabajos y sudores, la arrastraba hacia el cocherón y la
encerraba dándole dos vueltas a la llave de la puerta… Todas mis hermanas
lloraban en silencio. Y el coche arrancó- un breack grande, con dos mulas y
muchos cascabeles- como una carroza de tragedias, lágrimas y silencios infantiles,
camino de la ciudad.
Apenas partió la
expedición y cuando ya se perdía el rumor de los cascabeles por las últimas
calles que dan al campo, yo abrí la cochera para buscar a “Katia”. Comprendió
mi intención y vino hacia mí, desconsolada, dándome unas topaditas tiernísimas.
Vi que solicitaba mi amparo y mi ternura. Y desde aquella mañana mi más dulce
compañía, mi cariño más fiel y sumiso fue el de “Katia”, la cabra guapa,
titiritera y sentimental, digna de un poema de Juan Ramón Jiménez, poeta del burro
“Platero”.
A) COMPRENSIÓN
1. Busca en el diccionario y ordena alfabéticamente las palabras: labor,
sacrílega, buhardas, maraña, emperifollaban, aciaga, implorar y
sumiso.
2. ¿Quiénes son los protagonistas de esta historia? Ordénalos según su
importancia. Empieza por los más destacados.
3. ¿Te gustaría vivir en una casa como la de tía Modesta? Justifica tu
respuesta.
B) ESTRUCTURA
4. Fíjate en la siguiente secuencia que se produce en la lectura:
- Presentación, ambientación (lugar), acción, problemática y
resolución.
- Escribe las palabras con las que se inicia cada una de estas cinco
partes y con las que finaliza.
5. ¿Hay en el texto alguna descripción? ¿De quién? Escribe dónde se
inicia y dónde finaliza.
C) CONCLUSIÓN
6. ¿Te ha recordado esta lectura de Katia a Platero? ¿Por qué?
7. ¿Qué te parecido el trato que le daban las hermanas a Katia.
8. Resume en breves líneas esta lectura.
9. Dibuja una de estas escenas de Katia: subida en los árboles o
tejados, la despedida con el coche de caballos, dándole topetadas al
escritor.
A) COMPRENSIÓN
1. Busca en el diccionario y ordena alfabéticamente las palabras: labor,
sacrílega, buhardas, maraña, emperifollaban, aciaga, implorar y
sumiso.
2. ¿Quiénes son los protagonistas de esta historia? Ordénalos según su
importancia. Empieza por los más destacados.
3. ¿Te gustaría vivir en una casa como la de tía Modesta? Justifica tu
respuesta.
B) ESTRUCTURA
4. Fíjate en la siguiente secuencia que se produce en la lectura:
- Presentación, ambientación (lugar), acción, problemática y
resolución.
- Escribe las palabras con las que se inicia cada una de estas cinco
partes y con las que finaliza.
5. ¿Hay en el texto alguna descripción? ¿De quién? Escribe dónde se
inicia y dónde finaliza.
C) CONCLUSIÓN
6. ¿Te ha recordado esta lectura de Katia a Platero? ¿Por qué?
7. ¿Qué te parecido el trato que le daban las hermanas a Katia.
8. Resume en breves líneas esta lectura.
9. Dibuja una de estas escenas de Katia: subida en los árboles o
tejados, la despedida con el coche de caballos, dándole topetadas al
escritor.
Diario de Anika
(4-8- 60)
- Joaquín me lleva a
su finca que había comenzado a construir y me ha ofrecido una espiga de su
campo y un trago de agua de su noria en la que un asno blanco la hacía girar.
- Nos dimos la mano y
él besó la mía. Tenía una cara muy morena, buena, aunque algo envejecida,
cabellos apenas canos.
- Bienamado mío. Tú
eres el mar exacto que todas mis fuerzas me permiten atravesar para llegar
hasta la eternidad.
- Yo te tomo tal como
eres, con todo.
- ¿Cómo voy a hablar
de nuestra noche de ayer? Imposible. Desesperadamente imposible. Porque el amor
en llamas ha quemado hasta el sonido de las palabras en mi memoria y (que) no queda
más que incendio en el aire, ceniza sagrada en mi frente, polvo en mis pies. Se
han deshecho hasta los pétalos de nardo y su perfume muerto abruma mis ojos de
un sueño bendito. Puesto que me quieres, estoy sin fuerzas y casi no me has
tocado. Me has besado. Sólo una vez. Un beso loco. Y no puedo pensar, ni escribir,
ni irme. Un vaso de vino tinto me ha embriagado, a no ser tu amor. Tu amor
viejo. Viejísimo. De hace diez años. De hace milenios. ¿Cómo soportarlo? ¿Cómo
no llorar? ¿Cómo no morir?
- Tú no sabes lo que
es ocultar lágrimas en una posada de neón. Ni puedes saberlo. Puesto que soy yo
siempre la que vengo y la que voy.
- Ya sabes cuál es el
destino de las flores que me mandas; mueren entre las hojas de tus libros.
- Ayer, Joaquín,
cuando me dejaste aquí, pasó una cosa maravillosa; era como si el jardín en
toda su hermosura, se hubiera hecho tú, o que tú te hubieras encarnado en el
jardín. Algo mágico, extraordinario. Algún día tú harás un poema de esto. Yo no
sé.
- Las largas y dulces ramas caían casi hasta
la tierra como un fidelísimo velo de jade traslúcido. Me atrajiste con tus
brazos. Pero yo asustada:
- ¿Y Si alguien nos
viera desde esas ventanas?
- Niña, ahí no vive
nadie. Aquí no hay nada más que orejitas de hojas que no escuchan.
- Está aquí,
escondido entre nosotros. Es más que el cielo que se refleja en tu pozo. Más
hondo que tu mirada que se pierde en mis ojos. La nada, es lo que nos queda
después de una marea de amor.
- Te amo para
encontrarte allí, sin cita, sin lugar, sin tiempo.
Se pretende que el alumno lea lo más deprisa que pueda y con la máxima comprensión posible.
Los controles calculan:
1.- La velocidad de lectura (número de palabras por minuto). Se obtiene al multiplicar el número de palabras del texto por 60 y dividir la resultante entre el tiempo empleado por el niño
(Nº Palabras x 60 / Tiempo en seg.).
2.- Comprensión (mediante una prueba objetiva de varias preguntas). Se obtiene al multiplicar el número de aciertos por la resultante de dividir 100 entre el número de preguntas.
3.- La lectura eficaz (número de palabras por minuto realmente comprendidas). Se obtiene al multiplicar la velocidad por la compresión y dividiendo la resultante por 100.
(Veloc. X Comp. / 100 )
Las puntuaciones se anotan en la ficha personal de cada alumno, a través de la cual puede comprobar su progreso y analizar las causas de sus resultados. En ésta, se incluye un baremo para que obtenga la nota; baremo que previamente ha sido establecido por el profesor teniendo en cuenta las características del centro, nivel o curso.
Un posible blremo:
TABLA PARA LA NOTA DE LECTURA
EFICAZ
Lectura Eficaz:
Biografía de Joaquín Romero Murube
Nombre:
Tiempo:
Aciertos:
Velocidad:
Comprensión:
LECTURA EFICAZ:
Joaquín Romero Murube nace en la
calle Real de Los Palacios y Villafranca en el año 1904. Su infancia
transcurre en el pueblo, entre el calor familiar y el contacto directo con la
naturaleza.
A los nueve años, se ve obligado a dejar este ambiente para iniciar sus estudios en Sevilla; hecho éste que causa un verdadero trauma en él. Siempre aprovechaba las vacaciones para volver a casa de sus tías. Su primer gran amor fue la palaciega Joaquina Ruiz, largo noviazgo que se rompió cuando el poeta cumple veinticinco años. Esta muchacha es la protagonista de su primera novela, La tristeza del Conde Laurel. Joaquín empieza los estudios de Derecho, pero tras la muerte de su padre los deja para hacerse cargo de las riendas familiares. Trabaja en el Monte de Piedad y es asiduo colaborador en los diarios locales El Correo de Andalucía, ABC y El Liberal Participó en 1927 en los actos celebrados en Sevilla para conmemorar el tercer centenario de la muerte de Góngora, por lo que se le considera como miembro de la Generación del 27. A esta época pertenecen sus obras Hermanita amapola y Sombra apasionada. El año 1934 marcará su vida para siempre; se le nombra Director-Conservador de los Reales Alcázares de Sevilla. Además Publica Dios en la ciudad y José María Izquierdo y Sevilla. Frecuenta el Ateneo, se le ve en tertulias con los amigos y en los ambientes literarios acompañado de jóvenes entusiastas como él, con los que funda la revista Mediodía, de la que era redactor jefe. Se casa en 1936 con Soledad Murube. Un año más tarde escribe Siete romances, en memoria de su amigo García Lorca. También, dentro de la contienda nacional, aparece Sevilla en los labios. Alcanza la madurez poética en la fecunda, literariamente, década del los 40, con sus libros Canción del amante andaluz, Kasida del olvido y Tierra y canción. En prosa escribe Discurso de la mentira, una Guía del Alcázar, y Pregón de la Semana Santa. De sus viajes, contactos y experiencias en Europa nace Memoriales y divagaciones. En 1950 muere su madre y el escritor queda sumido en una gran tristeza. Para recuperarse viaja a Francia; a su vuelta, se encuentra la desagradable sorpresa de que hermanas han vendido la casa natal. Para enmendar este fallo, les compra la parte que les correspondía de la Huerta del Carrito, así sigue ligado a sus raíces. Todos estos recuerdos dormidos y removidos en su feliz infancia, junto con el estado nostálgico del momento, le impulsan a escribir su obra maestra. Pueblo lejano. El 15 de noviembre de 1969, después de haber cenado con unos amigos, muere en los Reales Alcázares. Los periódicos del día dieciséis le dedicaron numerosas páginas anunciando su muerte, recordando su vida y elogiando su personalidad y su obra. |
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CUESTIONARIO (Biografía)
1.- Joaquín Romero Murube nació en
SEVILLA / CORIA DEL RÍO / LOS
PALACIOS
2.- Nación en el año 1704 / 1804 /
1904
3.- Con nueve años inicia sus
estudios en…
LOS PALACIOS / SEVILLA / MADRID
4.- La palaciega Joaquina Ruiz era
…
Su madre / Su prima / Su primera
novia
5.- Joaquín Romero Murube empezó
la carrera de …
Económicas / Derecho / Matemáticas
6.- Tras la muerte de su padre,
Joaquín…
Terminó la carrera / Deja los
estudios / Trabaja en una panadería
7.- Joaquín colaboró en los
periódicios…
El País y La Vanguadia
El ABC y El País ABC, El Correo de Andalucía y El Libreral
8.- En el año 1927 participó en
los actos que tuvieron lugar para celebrar el tercer centenario de la muerte
de …
Alberti / García Lorca / Góngora
9.- Se considera que Murube
pertenece a la Generación…
Perdida / Del 27 / X
10.- En 1934 Joaquín Romero Murube
es nombrado…
Portavoz de la Casa Real
Director de los Reales Alcázares Director del periódico El Liberal
11.- Romero Murube funda la
revista…
Cnosos / Mediodía / La voz de Los
Palacios
12.- En el año 1936 se casa con…
Joaquina Ruiz / Amalia Gómez /
Soledad Murube
13.- Escribe Siete romances en
memoria de su amigo…
Rafael Alberti / Francisco de
Quevedo / Federico García Lorca
14.- Rodea tres libros escritos
por Joaquín Romero Murube.
15.- Joaquín Romero Murube queda
sumido en la tristeza tras la muerte de …
Su madre / Su primo / Su novia
16.- Para recuperarse viaja a …
Italia / Bélgica / Francia
17.- Cuando vuelve, sus hermanas
han vendido…
El reloj de pared / La casa / El
cortijo
18.- Él pierde así toda relación
con Los Palacios.
Verdadero / Falso
19.- El 15 de noviembre de 1969,
Romero Murube muere…
Antes de comer con su familia.
Después de haber cenado con unos amigos. A las siete de la tarde. |
Lectura Eficaz: Biografía de Joaquín Romero Murube
Nombre:
Tiempo:
Aciertos:
Velocidad:
Comprensión:
LECTURA EFICAZ:
Joaquín Romero Murube nace en la
calle Real de Los Palacios y Villafranca en el año 1904. Su infancia
transcurre en el pueblo, entre el calor familiar y el contacto directo con la
naturaleza.
A los nueve años, se ve obligado a dejar este ambiente para iniciar sus estudios en Sevilla; hecho éste que causa un verdadero trauma en él. Siempre aprovechaba las vacaciones para volver a casa de sus tías. Su primer gran amor fue la palaciega Joaquina Ruiz, largo noviazgo que se rompió cuando el poeta cumple veinticinco años. Esta muchacha es la protagonista de su primera novela, La tristeza del Conde Laurel. Joaquín empieza los estudios de Derecho, pero tras la muerte de su padre los deja para hacerse cargo de las riendas familiares. Trabaja en el Monte de Piedad y es asiduo colaborador en los diarios locales El Correo de Andalucía, ABC y El Liberal Participó en 1927 en los actos celebrados en Sevilla para conmemorar el tercer centenario de la muerte de Góngora, por lo que se le considera como miembro de la Generación del 27. A esta época pertenecen sus obras Hermanita amapola y Sombra apasionada. El año 1934 marcará su vida para siempre; se le nombra Director-Conservador de los Reales Alcázares de Sevilla. Además Publica Dios en la ciudad y José María Izquierdo y Sevilla. Frecuenta el Ateneo, se le ve en tertulias con los amigos y en los ambientes literarios acompañado de jóvenes entusiastas como él, con los que funda la revista Mediodía, de la que era redactor jefe. Se casa en 1936 con Soledad Murube. Un año más tarde escribe Siete romances, en memoria de su amigo García Lorca. También, dentro de la contienda nacional, aparece Sevilla en los labios. Alcanza la madurez poética en la fecunda, literariamente, década del los 40, con sus libros Canción del amante andaluz, Kasida del olvido y Tierra y canción. En prosa escribe Discurso de la mentira, una Guía del Alcázar, y Pregón de la Semana Santa. De sus viajes, contactos y experiencias en Europa nace Memoriales y divagaciones. En 1950 muere su madre y el escritor queda sumido en una gran tristeza. Para recuperarse viaja a Francia; a su vuelta, se encuentra la desagradable sorpresa de que hermanas han vendido la casa natal. Para enmendar este fallo, les compra la parte que les correspondía de la Huerta del Carrito, así sigue ligado a sus raíces. Todos estos recuerdos dormidos y removidos en su feliz infancia, junto con el estado nostálgico del momento, le impulsan a escribir su obra maestra. Pueblo lejano. El 15 de noviembre de 1969, después de haber cenado con unos amigos, muere en los Reales Alcázares. Los periódicos del día dieciséis le dedicaron numerosas páginas anunciando su muerte, recordando su vida y elogiando su personalidad y su obra. |
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CUESTIONARIO (Biografía)
1.- Joaquín Romero Murube nació en
SEVILLA / CORIA DEL RÍO / LOS
PALACIOS
2.- Nación en el año 1704 / 1804 /
1904
3.- Con nueve años inicia sus
estudios en…
LOS PALACIOS / SEVILLA / MADRID
4.- La palaciega Joaquina Ruiz era
…
Su madre / Su prima / Su primera
novia
5.- Joaquín Romero Murube empezó
la carrera de …
Económicas / Derecho / Matemáticas
6.- Tras la muerte de su padre,
Joaquín…
Terminó la carrera / Deja los
estudios / Trabaja en una panadería
7.- Joaquín colaboró en los
periódicios…
El País y La Vanguadia
El ABC y El País ABC, El Correo de Andalucía y El Libreral
8.- En el año 1927 participó en
los actos que tuvieron lugar para celebrar el tercer centenario de la muerte
de …
Alberti / García Lorca / Góngora
9.- Se considera que Murube
pertenece a la Generación…
Perdida / Del 27 / X
10.- En 1934 Joaquín Romero Murube
es nombrado…
Portavoz de la Casa Real
Director de los Reales Alcázares Director del periódico El Liberal
11.- Romero Murube funda la
revista…
Cnosos / Mediodía / La voz de Los
Palacios
12.- En el año 1936 se casa con…
Joaquina Ruiz / Amalia Gómez /
Soledad Murube
13.- Escribe Siete romances en
memoria de su amigo…
Rafael Alberti / Francisco de
Quevedo / Federico García Lorca
14.- Rodea tres libros escritos
por Joaquín Romero Murube.
15.- Joaquín Romero Murube queda
sumido en la tristeza tras la muerte de …
Su madre / Su primo / Su novia
16.- Para recuperarse viaja a …
Italia / Bélgica / Francia
17.- Cuando vuelve, sus hermanas
han vendido…
El reloj de pared / La casa / El
cortijo
18.- Él pierde así toda relación
con Los Palacios.
Verdadero / Falso
19.- El 15 de noviembre de 1969,
Romero Murube muere…
Antes de comer con su familia.
Después de haber cenado con unos amigos. A las siete de la tarde. |
Lee esta oración: “Dios quiso que naciéramos en este pueblo de Andalucía”.
NACIÉRAMOS es un verbo en modo
………………………………. Y su tiempo es ………
Conjuga el verbo.
Escribe tú tres oraciones con este
tiempo, pero con distintas personas.
1.-
2.-
3.-
Al principio, el poeta dice que su
pueblo es ………………… y ………………….
Usa dos adjetivos para describirlo. Cuando aparecen dos adjetivos que sugieren sentidos diferentes, se usa una FIGURA DE PENSAMIENTO que se llama SINESTESIA. Haz tú dos oraciones con sinestesias sobre aspectos diversos de tu pueblo.
1.-
2.-
Busca otra sinestesia en la parte donde habla de la llegada del invierno.
Para decir que hace mucho calor en
su pueblo, utiliza el verbo……………………
Esto es una HIPÉRBOLE, pues se trata de una exageración. Escribe una pequeña descripción, de tres o cuatro líneas, exagerando el calor que hace en verano. Más adelante, dice que en invierno llegan las lluvias. ¿Y entonces qué ocurre? Fíjate que atribuye una cualidad humana a las paredes al decir que es como si sudaran a causa de la humedad. Esto es también una FIGURA DE PENSAMIENTO; se trata de una PERSONIFICACIÓN; y, más abajo, utiliza otra al hablar de los ladrillos… ¿Cuál? Y más abajo, cuando habla del castillo y su función actual, hay otra. ¿Cuál? Escribe tú una personificación de tu pueblo (una calle, una casa, un balcón…). Busca en el diccionario las siguientes palabras: Lacustre
Rezumo
Nuncio
Precoz
Acuoso
Picón
Crepitante
Tufo
Nomenclatura
Pululan
Crónica
Alpechín.
Escribe una oración con cada una,
extraída del texto.
1.-
2.-
3.-
4.-
5.-
6.-
7.-
8.-
9.-
10.-
11.-
12.-
Dice Joaquín que la gente desconocía la comodidad de vivir. Escribe algunas cosas que tú creas que han cambiado a mejor. El progreso hace que desaparezcan objetos muy importantes de uso cotidiano. Como es el caso de la “copa”. Escribe tú otros ejemplos. ¿Cuánto tiempo dice el poeta que dura el rigor del frío? ¿Y la humedad? ¿Qué hacen las mujeres y los niños? Explica con tus palabras lo siguiente: “Aquello fue, seguramente, lugar de tránsito y parada, de andaduras en el largo tirón que separaba a Jerez y Trebujena de Sevilla y Córdoba”. ¿Qué construcción antigua dice Romero Murube que se conserva aún? Dice que “tan venido a menos y tan alejado ahora de su función primitiva…”. ¿Cuál era esta? ¿Y para qué se usa? ¿Sabes tú qué otras construcciones antiguas se conservan en el pueblo o alrededores? El Pueblo, hasta el siglo XVIII estaba dividido en dos partes. ¿A qué familias aristocráticas pertenecía cada una? La unión de las dos localidades, ¿cómo se representa en el escudo? Uno de los hombres representados en el escudo lleva una rama de olivo en la mano. ¿Qué crees que simboliza? ¿Puedes tú nombrar algunos símbolos y explicar lo que cada uno representa? Los Palacios y Villafranca se ha caracterizado por ser un pueblo de “manchoneros”. Busca información sobre este término.
Fíjate en el modelo, y colorea tú
el escudo.
Fíjate en el modelo y colorea el
escudo.
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